Si te gusta la cocina india seguro que ya lo conoces.
Lo llaman el rey de los arroces, y por algo será…
Como puedes imaginar, hablo del arroz basmati.
Su aroma es fino y delicado, y si se cocina bien, su grano debe quedar con una textura un poco firme pero ni crujiente ni pastada.
Hoy te vengo a hablar un poco de él porque me parece un gran recurso como acompañante a multitud de platos.
Te vale tanto para un pescado como para una hamburguesa o una butifarra…
Y creo que es interesante saber cocinarlo bien para que no te quede un empaste y renúncies a su utilidad.
Me gusta por esas propiedades que te he contado hace un rato, pero sobretodo porque se cocina mucho más rápido que los arroces de grano redondo.
Volviendo a la India, el arroz puede ser un acompañamiento o un plato completo, que se conoce como Biryani. Vendría a ser un poco como su paella.
Hoy hablaremos de cómo cocinarlo sólo, pero también quiero contarte cómo lo puedes aromatizar para cambiar un poco sus sabores e incluso su color, y hacerlo más variado.
Esto sería uno de los tipos más simples de Biryani.
En el caso del basmati, es interesante limpiar bien el grano para quitar un poco el almidón para conseguir que los granos nos queden más sueltos.
Esto no nos interesará nunca para hacer un rissotto! Ahí sí que queremos el almidón para ligar la salsa…
Como estaba diciendo, pondremos el arroz en un colador y lo limpiaremos debajo del chorro del grifo hasta que el agua salga limpia.
A partir de aquí es donde aparecen las mil y una formas de cocinar el basmati.
Te cuento algunas y al final te recomiendo la que utilizo normalmente:
Forma 1: la clásica 🏯
Calculamos una medida de arroz por 2 de agua.
Ponemos a hervir con un poco de sal.
Cuando el agua hierva, echamos el arroz, bajamos el fuego al mínimo y tapamos.
Vamos removiendo de vez en cuando y cocinamos hasta que se haya bebido todo el agua.
Destapamos, removemos para que los granos no queden pegados y servimos.
Forma 2: La fácil y rápida 😉
Calentamos agua abundante con sal. Mientras remojamos el arroz ya límpio.
Cuando el agua hierva, echamos el arroz escurrido y cocemos a fuego fuerte 2 minutos.
Bajamos el fuego al mínimo, tapamos y cocinamos 6 minutos.
Escurrimos y removemos con una cuchara para que no se apelmacen los granos y servimos.
Forma 3: La más pro 😎
Calculamos 1 y 3/4 partes de agua por una de arroz.
Calentamos una cucharada de aceite y salteamos el arroz a fuego medio un par de minutos.
Añadimos una pizca de sal e incorporamos el agua y subimos el fuego para que hierva.
Dejamos hervir hasta que se consuma el agua que cubre el arroz.
Luego, bajamos el fuego al mínimo, tapamos y cocinamos 8 minutos.
Pasado este tiempo, lo retiramos del fuego, lo destapamos y simplemente movemos la cazuela para que salga el vapor.
Y ya podemos servir.
Como puedes ver, las tres formas tienen sus puntos fuertes y débiles.
Últimamente me quedo con la segunda porque me permite, entre otras cosas, estar ocupándome de otros platos o tareas mientras espero a que me suene el temporizador.
Y te aseguro que el resultado es buenísimo. 👌
De todas formas, y supongo que a estas alturas de la película ya me conoces lo suficiente como para imaginártelo, te recomiendo que pruebes las tres y te quedes con la que te sientas más a gusto.
Los mejores resultados se obtienen con la tercera.
No te voy a engañar…
Pero debes valorar si en ese momento te apetece estar tan pendiente del arroz sobretodo si tienes más platos que requieren tu atención.
Vamos con las versiones especiadas:
Para un arroz amarillo aromático, justo antes de echar el arroz a hervir, lo mezclaremos con un poco de cúrcuma, un trocito de canela, clavos y unas hojas de laurel.
Lo cocinamos con la forma que nos guste más de las 3.
Y justo antes de servir, esperamos 5 minutos y echamos una cucharadas de mantequilla y mezclamos para que deshaga. En este momento retiramos las especies sólidas y servimos.
Y para un basmati con espécies, sofreímos una cebolla en un poco de aceite, luego le añadimos el arroz con una guindilla verde, ajo picado y garam masala.
Y lo cocinamos con la forma que nos guste más de las 3.
¡Un saludo y hasta la semana que viene!
PD: Esas son solo 3 de las mil formas que hay de cocinarlo. Si conoces alguna otra que creas que merece ser considerada, escríbeme y la añado.
PD2: Si las has probado y ya tienes tu preferida, ¡también me gustaría saberlo!